lunes, 27 de enero de 2014

MALOS AUGURIOS.

Hoy he contemplado estupefacto una noticia en los diarios.
Una gaviota ataca a una paloma.
De la paloma conocemos la procedencia. Su Santidad el Papa Francisco la liberó junto a otra .
 Al parecer el gesto tenía la finalidad de hacernos reflexionar y sobre todo a los ucranianos, sobre su latente guerra civil en ciernes. Podemos presumir una filiación cuando menos del talante de su liberador: una persona, responsable de la Iglesia Católica en la tierra, sereno, dialogante y sin dobleces , al menos visibles. No seré yo el que juzgue al delegado de San Pedro, después sobre todo de los gestos que hasta ahora ha ido culminando. Muy del gusto del cristiano de a pie y no tanto de la Curia privilegiada. Creo que todavía es pronto para estigmatizarlo y que con sus hechos va ganándose, incluso, a los todavía incrédulos paganos. Pienso que se merece ,al menos, el beneficio de la duda. El tiempo juzgará si es real su actitud o un concienzudo (nunca mejor dicho) ejercicio de marketing. Vamos una paloma de pro.
Por otro lado, la gaviota. Tomada a veces como ícono. Acapara multitud de extraordinarias virtudes, aunque para otras personas se pueden considerar negativas. Su oportunismo, ferocidad y capacidad de adaptación a circunstancias difíciles hacen de ella un animal, antes bendecido por los marineros, ahora condenado como la "rata voladora". Hoy en día podemos comprobar en las grandes urbes con colonias de estas aves, como a determinadas horas relacionadas con el vertido de los camiones de basura en los vertederos, gigantescas bandadas se dirigen a aprovechar los desperdicios. 
Bueno, pues como iba diciendo, el gesto proporcionado hoy por todos los participantes en él,  en estos días puede no significar nada, pero en otras épocas podía ser considerado de mal augurio. Tanto como para que fuera anuncio de grandes desgracias en ciernes, cataclismos para como siempre, el ciudadano raso. En arcaicas culturas motivaba el sacrificio de víctimas animales e igualmente inocentes humanos, con el fin de aplacar la furia de vengativas deidades.
No se, pero pienso que la gaviota igual no ha medido sus fuerzas y puede haber encontrado la horma de su zapato. Creo que las influencias de la paloma, sus padrinos y congéneres, le harán pagar caro su osadía. No ha medido su desmesurada ambición y puede que le cueste unos réditos conseguidos hasta ahora sin contestación. 
Nadie había puesto en cuestión unos beneficios obtenidos mediante su fiereza, ventajismo y talento para el engaño, pero aunque haya atacado a la paloma, esta ha logrado escapar y ahora estará contándoselo a sus valedores. Un poder que hasta ahora había minusvalorado su antagonista está brotando. En colonias con solera y claramente pro-gaviota se ha alzado la voz ,y de ahí se ha pasado a la acción. Descolocando la estrategia urdida desde siempre en feudos incontestables, ha obligado a sus líderes a replantearse lo que hasta hace bien poco era dogma de fe. Y echar paso atrás.
Pienso que hoy y ahora , efectivamente, y en concordancia con las arcanas sabidurías se ha producido un mal augurio.
 Lo que no tengo tan claro es para quién...
 y eso es algo que me gusta!.


En Bilbao, a 27 de Enero de 2014.

2 comentarios:

  1. Quizás a las palomas de tanto arrebatarles las gaviotas,a estas se les fue la mano y les quitaron hasta el miedo y perdido este todo es posible,un abrazo

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  2. ¡Cuanta razón tienes!. Pero no piensen en ningún momento que también les han arrebatado la ESPERANZA ni las ganas de LUCHAR.

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